En una emotiva dirección a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro y al mundo en general, el Papa Francisco reiteró su llamado a favor de la paz global en su mensaje de Pascua de 2024. En un día tan significativo como el Domingo de Resurrección, el líder de la Iglesia Católica enfatizó la necesidad de poner fin a los conflictos que afligen a la humanidad, con un enfoque particular en las regiones asoladas por la guerra como Tierra Santa, Ucrania y Siria.
“La Iglesia revive el asombro”, dijo el Papa, recordando la sorpresa y la alegría de las mujeres que descubrieron el sepulcro vacío en la primera Pascua. De manera similar, el Papa Francisco comparó las dificultades actuales con las “rocas pesadas” que sellaron la tumba de Jesús, sugiriendo que, al igual que la piedra del sepulcro fue removida, la humanidad también puede superar los obstáculos que impiden la paz y la esperanza.
El Papa Francisco destacó que “la tumba de Jesús está abierta y vacía”, un símbolo poderoso de un nuevo comienzo que puede inspirar a todos a buscar la paz y la reconciliación. En su mensaje, el Santo Padre hizo un llamado apasionado para que “la paz de Cristo entre en nuestras vidas, casas y países”, enfatizando que la paz verdadera es posible si se trabaja juntos para eliminar las barreras que nos dividen.
El mensaje de Pascua del Papa Francisco llega en un momento en que el mundo enfrenta numerosos desafíos, desde conflictos armados hasta crisis humanitarias y violaciones de derechos humanos. Su llamado a la acción es un recordatorio de que la paz requiere esfuerzo y compromiso por parte de todos.