El candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio fue asesinado a tiros el miércoles en un mitin de campaña en Quito. Villavicencio, de 55 años, era un político de la oposición que se había convertido en una voz crítica del gobierno del presidente Guillermo Lasso.
El asesinato ocurrió poco después de las 18:00 hora local cuando Villavicencio estaba abandonando un mitin en un coliseo deportivo en el norte de Quito. Un hombre armado se acercó a él y le disparó varias veces en la cabeza. Villavicencio fue trasladado a un hospital, pero murió a causa de sus heridas.
El gobierno de Lasso condenó el asesinato y prometió llevar a los responsables ante la justicia. Sin embargo, el asesinato ha provocado preocupación por la violencia política en Ecuador. En los últimos años, se han registrado varios asesinatos de políticos de la oposición, y algunos observadores temen que esto pueda ser una señal de que la democracia ecuatoriana está bajo amenaza.
El asesinato de Villavicencio es un duro golpe para la política ecuatoriana. Villavicencio era un político popular que contaba con el apoyo de un gran número de votantes. Su muerte es una pérdida para la democracia ecuatoriana y será difícil de reemplazar.