Este viernes, el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) firmaron en La Habana un histórico acuerdo de cese al fuego bilateral que durará 180 días y será monitoreado por la ONU, la Iglesia Católica y la veeduría social.
El acuerdo permitirá el desarrollo de dinámicas y acciones humanitarias en los territorios más afectados por el conflicto armado, lo que contribuirá al fortalecimiento del proceso de paz integral propuesto por el Gobierno del Cambio a la sociedad colombiana.
El Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, afirmó que el acuerdo, que amplía las acciones prohibidas y prevé un robusto mecanismo de monitoreo y verificación, permitirá que los territorios tengan las condiciones de tranquilidad que requieren las personas y comunidades en el proceso de construcción de paz.
El Presidente Petro enfatizó que la violencia de décadas debe cesar en el país para construir una nación en paz y expresó su apoyo a la propuesta de buscar un Acuerdo Nacional, que está relacionado con las reformas sociales impulsadas por el Gobierno del Cambio.
El acuerdo de cese al fuego bilateral fue enfocado en generar condiciones para que la población civil pueda ejercer sus derechos y libertades, con énfasis en los más vulnerables, entre ellos, los liderazgos sociales y ambientales, pueblos étnicos, mujeres, personas defensoras de derechos humanos y los menores de edad.
El Cuarto Ciclo en la Mesa de Diálogos de Paz se instalará en Venezuela el próximo 14 de agosto y concluirá el 4 de septiembre de 2023.