El Gobierno de Colombia rechaza de manera rotunda las afirmaciones de algunos ciudadanos y dirigentes políticos que acusan al Gobierno de beneficiar al narcotráfico. En respuesta, el Gobierno Nacional invita a estos ciudadanos a denunciar ante las autoridades competentes los nombres de los funcionarios que, a su juicio, están cumpliendo “compromisos de campaña” con impunidad y, asimismo, aportar las pruebas de dichas acusaciones.
El Gobierno Nacional asegura que su política de seguridad y defensa se basa en indicadores de control territorial y fortalecimiento de la interdicción marítima, aérea y terrestre. Se combate de manera decisiva el narcotráfico bajo la orden del Presidente Gustavo Petro de no atacar a los campesinos cultivadores, sino a quienes obtienen las más grandes riquezas de esta actividad ilícita.
Las Fuerzas Militares y de Policía han enfocado sus esfuerzos en la interdicción y la incautación de los cargamentos de drogas ilícitas que pretenden salir de Colombia y tiene como destino países consumidores. Desde el 7 de agosto de 2022 al 14 de marzo de 2023, se han incautado 189.457 kilogramos de cocaína, 169.375 kilogramos de marihuana, 32.201 kilogramos de base de coca y se han destruido 1.963 laboratorios para la producción de estas sustancias.
Estas operaciones militares y policiales han representado cuantiosos impactos en las estructuras financieras del narcotráfico. El Presidente Petro ha reiterado en diferentes escenarios nacionales e internacionales la necesidad de golpear la riqueza de los grandes narcotraficantes y no afectar a los campesinos, quienes, por el abandono estatal histórico, tienen en el cultivo de la coca su único medio de sustento.
El Gobierno Nacional lamenta que, ad portas de las elecciones regionales, algunos ciudadanos se encarguen de usar el narcotráfico como narrativa proselitista, poniendo en riesgo la vida de cientos de campesinos. El Gobierno seguirá avanzando en la lucha contra el narcotráfico, a través de una intervención integral en la que, además de la persecución a los grandes capos, sean atendidas las necesidades de las comunidades más vulnerables, aquellas que han estado sometidas a ciclos interminables de violencia.