Ministro de Asuntos Exteriores asegura que no hay crisis con Colombia esto luego de las acusaciones de supuesta corrupción del Ministerio de Defensa colombiano
El ministro de Asuntos Exteriores de Guatemala, Mario Búcaro, ha asegurado este miércoles “que no hay crisis” en las relaciones con Colombia, después de las acusaciones de la Fiscalía del país centroamericano contra el titular de Defensa colombiano, Iván Velásquez, sobre su supuesta participación en una trama de corrupción.
“Yo pienso que no hay crisis”, ha zanjado Búcaro, quien ha valorado como “muy cordial” el encuentro que mantuvo con su homólogo colombiano, Álvaro Leyva, en los márgenes de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que tuvo lugar este martes en Buenos Aires, la capital de Argentina.
“La cordialidad y la diplomacia es el mejor canal”, ha recalcado Búcaro, quien ha apostado por “la normalización de las relaciones bilaterales” entre ambos países después de la crisis diplomática de hace unos días, por lo que está previsto que los embajadores de uno y otro vuelvan a sus legaciones correspondientes.
Búcaro ha adelantado que “pronto” Guatemala dará a conocer un comunicado “muy positivo” sobre la relación diplomática de larga duración “cordial” y “de trabajo” que mantiene con Colombia y ha sugerido que la ruptura de relaciones no parece haber estado en la agenda del país a pesar de los momentos de crisis.
Por último, el ministro de Exteriores no ha descartado que en el futuro pueda concretarse una reunión entre el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, y el colombiano, Iván Petro, quienes protagonizaron los episodios más enconados de esta crisis diplomática.
La semana pasada, el fiscal guatemalteco Rafael Curruchiche –sancionado por Estados Unidos por obstruir casos de corrupción– acusó al ministro Velásquez de hacer parte de una trama corrupta tejida por la constructora brasileña Odebrecth cuando éste formaba parte de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala.
Aquella acusación motivó que uno y otro gobierno llamaran a consultas a sus respectivos embajadores. La situación se tensó con el paso de los días, con el presidente Giammattei pretendiendo deslegitimar al colombiano apelando a su pasado como guerrillero.
Petro, por su parte, cuestionó la buena fe del fiscal Curruchiche al asegurar que tan solo buscaba “venganza” por las acciones contra la impunidad en las que participó Velásquez y que Colombia no toleraría un ataque contra uno de sus ciudadanos. “Nuestro ministro de Defensa se respeta, nuestro presidente se respeta y no vamos a arrodillar la soberanía nacional ante una acción corrupta”, subrayó.