¿Existe un día concreto del año en el que más personas manifiesten un mejor estado de ánimo? Esta pregunta se la formularon Cliff Arnall, psicólogo británico experto en motivación, y un conjunto de expertos estudiosos de la conducta y el clima, llegando a la conclusión de que el día más alegre del año es el resultado de la suma de ciertos factores psicosociales, económicos e, incluso, climáticos.
En 2005, por medio de una investigación sobre la felicidad, este grupo de expertos resolvió que el día más feliz del año suele recaer en la tercera semana del mes de junio e incluso llegó a crear una ecuación con la que podían medir la felicidad: O + (N x S) + Cpm / T + He. En esta ecuación, O hace alusión a estar al aire libre y disfrutar de actividades en el exterior; N es la conexión con la naturaleza; S es la socialización con vecinos y amigos; Cpm representa los recuerdos positivos de la infancia; T es la temperatura promedio, y He, las ansiadas vacaciones.
Dicha fórmula dio como resultado que el día más feliz del año era el 20 de junio, en el que coincide el solsticio de verano con el día más largo del año, al menos en el hemisferio norte. Además, la temperatura suele ser idónea para pasear con amigos, familia o, simplemente, dar una caminata por espacios naturales.
Según Yuliana Arias Muñoz, psicóloga clínica profesional de la IPS Mente Plena adscrita al Programa ARMONICAMENTE de Coomeva Medicina Prepagada, el concepto del día más feliz del año nace en Europa, donde el 20 de junio suele ser un día con un clima perfecto, es decir, ni mucho calor, ni mucho frio, lo que hace que las personas se sientan emocionalmente mejor.
La profesional comenta que la suma de todos estos factores: más luz, mejor clima, la proximidad de las vacaciones… invita a la gente a abandonar sus hábitos de invierno. Usan prendas de colores más llamativos, y realizan actos que los hace sentirse bien consigo mismos, tales como actividades al aire libre, baños relajantes, ejercicios de gratitud y hasta actos altruistas. La comida, por su parte, también juega un papel fundamental a la hora de tener un buen día a nivel emocional. Consumir alimentos neurotransmisores como el banano, por ejemplo, que contiene potasio, nos ayuda a producir serotonina y dopamina, hormonas de la felicidad y el placer.
Según el Informe Mundial de la Felicidad publicado por La Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible, Colombia es uno de los países más feliz del mundo. Además, de acuerdo con el ranking realizado por el DANE las regiones más felices del país son: Santa Marta, Armenia, Pereira, Medellín y Bogotá. Para Yuliana Arias Muñoz, Colombia se destaca por su diversidad cultural con sus bailes alegres, la variedad de ritmos y sonidos y sus fiestas y tradiciones. “Sin importa la época del año, los colombianos siempre tenemos un buen motivo para celebrar”.